Consejos para comprar un sofá

¿Es hora de renovar tu sofá? ¿Necesitas urgentemente un nuevo sofá? ¿Estás buscando el sofá de tu vida? Puede parecer una misión imposible, porque muchas veces hemos fallado anteriormente en la elección. Pero a continuación os vamos a dar unos pequeños consejos para comprar un sofá y no volvamos a equivocarnos. Ya verás, es muy sencillo. El punto principal para comprar un sofá, y cualquier tipo de mueble, es el espacio. Debemos que medir muy bien el espacio dónde va a ser ubicado el sofá y también tener muy en cuenta que tiene que respirar en la parte delantera y lateral. No debemos confiar en “creo que cambiando estos muebles cabe”. Es muy recomendable hacer croquis de la disposición del salón y tenerlo todo medido para no fallar en este paso tan importante y luego tener un sofá enorme que da la sensación de ahogo en un salón aparentemente pequeño.

Lo importante está en el interior

El principal motivo por el que cambiamos el sofá es justamente el interior. Nos hundimos en los cojines, nos duele la espalda cuando nos sentamos, pensamos que es de buena calidad y en un pis pas se ha descosido. Recomendamos mucho buscar fabricantes que ofrezcan una garantía de por vida de su armazón. También es mucho mejor que sea sin nudos y pegado en cola y no con grapas, ya que nos dará muchísima resistencia. El armazón define la base de los asientos, por eso es tan importante que tenga una buena estructura y que, además, tengamos esa garantía por si hubiese algún problema.

En cuanto a los cojines, fabricados con espumas de diferente densidad y grosor, hay que asegurarse de que ésta sea de alta densidad (HR), son más duros, pero con mayor duración. Lo normal es que para el asiento se utilice mayor densidad y firmeza y para el respaldo de menor densidad y mayor confort.

Para ver la densidad de la espuma de los cojines, sólo hace falta ver el color de ella. Si es amarillo-beige, la espuma es de las más blandas. Si es azul, tiene una densidad media. Si es verde es la densidad dura, y si es blanca es una espuma de densidad extra firme. También podemos encontrar sofás que tiene la espuma recubierta por otros materiales, como la viscoelástica que aportará mucho más confort y que además recupera la forma inmediatamente.

No olvidemos el exterior

Ya hemos hablado de lo que es más importante, la calidad de los materiales y tener una buena estructura con unos buenos cojines. Pero tampoco nos olvidemos del exterior. Tiene que ser un mueble práctico y funcional, pero también bonito y que encajen perfectamente con nuestro estilo. Tenemos la suerte de que hay una gran variedad de estilos y modelos. Sofás retro-futuristas, muy modernos, con estilo nórdicos, o por el contrario, sofás con un aire a tiempos pasados… esto ya depende de gustos. 

Lo que si hay que tener muy en cuenta es que los materiales que forran los cojines sean de calidad y no se desgasten en pocos años. Tapizar un sofá es muy caro y muy complicado. Para esto habrá que escoger sofás con muy buenos materiales y, claro está, cuidarlos y mantenerlos siempre como el primer día. Con una buena limpieza, con máquinas de calidad, como las vistas en  limpiezadelhogar.top, que cuidan perfectamente a la hora del limpiado, no haría falta hacernos con una de esas fundas del sofá que lo único que hacen es tapar nuestro precioso sofá.

En cuanto a materiales, también depende mucho de los gustos, habrá gente que prefiera un sofá de cuero, otros de terciopelo, etc. Os aconsejamos que sea coherente con los demás muebles que haya alrededor, que tenga coherencia y sean del mismo estilo y que los colores combinen con ellos. Todo ello para armonizar el ambiente y no cansarnos de la decoración. 

Siempre se recomienda usar tonos neutros para el salón, para que sea una estancia relajante y no pase nunca de moda. Y si quieres dar tonos de color o poner estampado en tendencia, se recomienda hacerlo con los cojines o textiles, que son mucho más fácil y barato de cambiar.  Así si queremos un salón con toques étnicos, podemos hacerlo gracias a los cojines, y cuando nos aburramos, poder cambiar a otro estilo.